La palabra capilla es un diminutivo de capa. San Martín iba camino de Tours cuando encontró a un mendigo hambriento y medio desnudo, solo vestido con harapos. El, que iba a caballo, le dió lástima cuando el mendigo le pidió auxilio y le dijo que se moria de frío. Entonces Martín, cuyo caballo no era suyo, le dió la mitad de su capa, y el mendigo se arrebujó en ella. Enseguida notó un agradable calor.Por allí andaba otro mendigo en las mismas condicines, y el primero le dió la mitad de su media capa. También se sintió calentito y aliviado. Vinieron otros y con solo llevar un trocito de aquella milagrosa prenda, se repusieron todos y se curaron de sus llagas, hambre y enfermedades. Por eso una capilla se llama a una iglesia pequeña, en recuerdo de los recortes de la capa de San Martín.
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