

Ayer estuve reflexionando sobre mí misma y llegué a la misma conclusión de cuando hago estos autoanálisis: Soy traidora, vengativa, insensata, derrochona, presumida, narcicista, vaga, chuleta, follonera , peleona y otras muchas cosas más. Además, sé aprovecharme muy bien de las buenas personas que me rodean, y hasta consigo tenerlas agradecidas. Soy cínica y sinvergüenza. Pero sin embargo no soy mentirosa, ni cobarde,, ni desagradecida. Creo que estos son mis principales defectos y cualidades. Y además, que estoy encantada de haberme conocido. Pero esto no me parecece mal; mas vale así que tener complejos.
Los viernes voy a la mezquita. Me visto en casa. Me pongo la chilaba y el velo, y viene Fatma a buscarme. Mientras la espero en el portal, van y vienen los vecinos, alucinando en colorines cuando me reconocen. Ya los he escandalizado a casi todos. Los que aún no lo están es porque no me han visto.,Pero yo voy bien arreglada, con una chilaba muy bonita blanca con unios bordados azules que ya no recuerdo donde compré, y en la cabeza el velo. Tengo varios velos, y con esta chilaba me pongo uno precioso que es también blanco ribeteado de dorado y que unas amigas me trajeron del Yemen.
Cuando llegamos a la mezquita, ya suele estar allí Leila la-de-los-ojos-grandes, con toda su dulzura. Y pero qué buena es esta mujer. madre de Dios. No tiene dobleces, no critica nunca a nadie. Aunque hay que decir que allí nunca criticamos , pues está considerado en el Islam un gran pecado hablar mal de otro musulmán. Llegamos una media hora antes de la oración de la tarde, y Leila nos lee y comentamos lecturas piadosas. Hay una chica muy simpática a la que no sé por qué caigo muy bien, que cada vez que me ve se pone contentísima y me abraza como si no me hubiera visto en un año.Pero que nadie se llame a engaño; allí no hay tortillerismo. Sin embargo, los árabes, en cuestiones sexuales, son muy tolerantes. Lo unico que es grave es el adulterio y la pérdida de la virginidad en las chicas solteras. En el Islam es obligado casarse. No existe la figura de la mujer soltera. Es impensable. Mis correligionarias no parecen ser muy desgraciadas, pues siempre están de buen humor. No da la impresión de que les zurren mucho sus maridos. Pero no hablamos nunca de cosas privadas.
El aborto está permitido, y a los anticonceptivos no les hacen ni caso; cada cual hace de su capa un sayo. Por eso digo que en cuestiones de sexo son muy tolerantes. Como el Corán dice que cada uno puede “ir a su labranza” como le dé la gana, pues no es problema. Esto es un alivio después de toda una niñez educada y rodeada de personas obsesionadas por el sexo. Allí no se habla de eso. Es como cagar, o comer. Una función natural.
Me lo paso bien en la mezquita. Estoy contenta de haberme hecho musulmana, a ver si me vuelvo mejor persona, con los sermones de Leila, la-de-los-ojos-negros. Me tratan estupendamente. Vienen a casa a buscarme en coche paras que no me canse, y me vuelven a dejar en casa. Un día que estaba pachucha, querían venir a guisar y limpiar. Y lo decían de verdad. Hasta ahora sólo he encontrado buena gente- Será que la mala no frecuenta estos sitios pios. Hago mis rezos, a veces me salto alguno, pero ya que he adquirido un compromiso qué menos. Además, ahora con esto de tener el higado mal, no puedo, aunque quisiera, beber alcohol ni comer cerdo. Además, a mí el cerdo nunca me ha gustado demasiado. Solo el jamón y los embutidos. Pero estos días me asquean. A ver si el medico me da algo para digerir mejor, que solo como verduritas y pescado hervido.
No olvidaré nunca el día en que agarrotaron a Puig Antich y a Heinz Chez. Yo aún era jovencilla y soltera. El régimen de Franco daba sus últimas boqueadas. Tenían que hacer un escarmiento, porque la ETA se envalentonaba y había matado al torturador policía Manzanas.y hecho volar a Carrero. Cogieron a dos chicos del FRAP, a Puig Antich y a un polaco, que me parece que no era del FRAP, sólo un delincuente común, pero como era un vagabundo pensaron que serviría. A Puig Antich le mataron en Madrid. A Heinz Chez en Valencia. No se les pudo probar ni un solo delito, ni una sola muerte. eran solo chivos expiatorios. Recuerdo que los periódicos contaban que Chez, como todos los polacos, tenía un cuello muy grueso, y el verdugo novato, y les costó muchísimo aplastarle las vértebras y conseguir matarlo.Estuvieron mucho rato. Puig Antich era más delgado, supongo que les fué más fácil. Este chico tenía dos hermanas, que fueron a visitarle antes de la ejecución, al alba.
Lloraban y se le abrazaban, y él tenía que consolarlas. Pero como buenas catalanas eran duras, y cuando lo hubieron asesinado y les entregaron el cuerpo, ellas lo rechazaron.
“-¡Ah, no!- “ recuerdo que dijeron. “-Ustedes lo matan, ustedes lo entierran”. Y se fueron.
Luego en la Plaza de Oriente hubo una manifestación de franquistas con vivas al dictador, animándole, pues hasta el Papa había intercedido, y Franco, tan católico él, no quiso saber nada. Todos los gobiernos democráticos se horrorizaron.
Un día hablaba yo con un chico universitario de unos dieciséis años, y me decía que eramos los de nuestra generación unos exagerados, que tampoco fué para tanto, que ya había pasado, y que nos empeñábamos en no olvidar. Que los del PP eran normales empresarios y que nosotros veíamos cosas raras. Desistí de convencerle. Solo le dije que no hablaría así si hubiera vivido aquello.
Cuando yo era pequeña, muy pequeña, tenía una caja de zapatos. Cuando mi padre fumaba, y mucho que lo hacía, me guardaba siempre el papel de plata. Yo lo cortaba en trocitos pequeñísimos, y llegué a tener la caja llena. Yo la guardaba para el día en que se muriese Franco, tirarla por la ventana en señal de alegría. Pero tardó tanto en morirse el cabrón, que para entonces yo ya habia perdido la caja . pero si la llego a encontrar lo hago , solo por el trabajo que me tomé.Me alegré de su muerte, tendido como un torturado medieval, él que había hecho torturar a tanta gente, gente joven, no un viejo asqueroso como él. Me contaban los milicos con los que trabajaba, que eran majetes (yo he sido siempre muy adaptable) q ue Franco, cuando era capitán de la Legión, hizo fusilar a un legionario porque se negó a comerse un plato de lentejas con gusanos. Así le temían.Los militares no hablaban demasiado bien de él. Solo le respetaban.Pero no le querían.
Otra muerte que no olvidaré nunca, y que no me creí al principio, fue la del Che. Estaba tendido en un camastro en el pueblo boliviano de La Higuera, donde le asesinaron. Parecía un cristo bajado de la cruz. Dicen que el soldado encargado de entrar en su calabozo a matarle, temblaba, y el Che le dijo que no tuviera miedo, que sólo iba a matar a un hombre.
Ya lo dije antes, los indios le ponen altarcitos con su foto y le llaman “San Ernesto de la Higuera...”,
Esto sí que era vocación revolucionaria. Era el hijo de un dentista, argentino, con una posición sólida, y estudió la carrera de médico. Pero conoció a Fidel, charlaron toda una noche y ya no se separaron. Este era más idealista que Fidel. Además, estaba enfermo, tenía asma y bronquitis como yo, y cuando iba por los montes en la guerrilla iba echando los bofes. Por fin conquistaron Santa Clara y fué el principio de la victoria. Cuba dejó de ser el burdel del Tio Sam. Se escolarizaron a todos los niños, antes famélicos y prostituídos, y todo el mundo tuvo acceso a la enseñanza y a la comida. Fue un verdadero entusiasmo. Los cubanos adoran al Che. Su foto está por todas partes. La veía hasta en la sopa. Ya conté antes que le habían dado el Ministerio de Economía, porque en una de las interminables reuniones de los comunistas, que son las más largas reuniones políticas del mundo, estoy segura porque he ido a muchas, estaba el Che medio dormido y Fidel pregunt_o que quién era economista, y él entendió comunista, y adjudicado. Pero no aguantó y se fué a morir a Bolivia. Lo suyo era la guerrilla. Decía que no podía tener un amigo que no pensara políticamente como él, y lo entiendo. En los pocos meses que fué ministro, puso un cartel en la mesa que decía: “Aquí se puede meter la pata, pero no la mano“.
La Pasionaria era otra historia. A ella la impelieron las circunstancias. Hija, mujer y madre de mineros, en minas al aire libre, cuando llovía, y allí era casi siempre, no se cobraba, y por lo tanto no se comía. Se leyó el Ca`pital entero y lo entendió y le gustó mucho Tuvo muchos hijos que morían nada más nacer. El unico que le quedaba murió en la batalla de Stalingrado. . Yo la llegué a conocer cuando ya era muy vieja, pero cuando se murió, en la habitación de la clínica, cantaba. El Padre Llanos, el del Pozo del Tio Raimundo, una especie de Santandreu no gay, merendaba muchas veces con ella chocolate con churros. Me gustaría haber oído alguna de aquellas conversaciones. Eran amiguísimos. Estuvo a su lado hasta su muerte. Yo tengo el honor de poder decir que cuando la metieron en la fosa, cubierta por la bandera roja con la hoz y el martillo, estaba allí , hubiera podido tocar el féretro.Madrid estaba que hervia - Habia llegado gente de todo el mundo. De las Brigadas Internacionales- Yo tenía al lado al Regimiento Thaellmann, con sus banderas. De toda Europa y de toda España. Ha sido el dia más emocionante de mi vida. .